El gobierno italiano, dominado por el partido de extrema derecha de su líder, Giorgia Meloni, eligió el Día Internacional de los Trabajadores el lunes 1oh Mayo, para anunciar en el Consejo de Ministros medidas que supongan la supresión de las ayudas existentes para los más pobres y favorecer la contratación precaria. La renta ciudadana, una reforma emblemática introducida por el Movimiento 5 Estrellas, partido antisistema presente en las coaliciones de gobierno entre 2018 y 2022, se había planteado como una vía de«erradicar la pobreza» en el pais. Importante para la economía de los pobres del sur de Italia, ha sido objeto de críticas recurrentes desde la derecha y el centro del espectro político italiano desde su implementación en 2019.
Su supresión decidida el lunes formaba parte de las promesas de campaña del partido de la tradición posfascista de MA mí Meloni, Fratelli d’Italia, que domina la coalición de derechas que llegó al poder en Roma en octubre de 2022 y sigue dando promesas a los poderes económicos y a la patronal italiana desde su campaña electoral.
Vital para muchos italianos en un momento en que el país está siendo duramente golpeado por la inflación, la Renta de Ciudadanía será reemplazada de 1oh enero de 2024 mediante un «control de inclusión» con efectos mucho más limitados. En principio, la medida de asistencia social suprimida por el gobierno de MA mí Meloni puede ser solicitado por cualquier persona que resida en Italia durante más de diez años y viva con ingresos modestos. El Instituto Italiano de Estadística estima que el ingreso de la ciudadanía ha sacado a un millón de personas de la pobreza. En 2022, aumentó a 1,6 millones de hogares, o casi cuatro millones de personas, con una asignación promedio de 550 euros, según datos del INPS, el organismo italiano de seguridad social.
Incluir cheque
Criticado regularmente por su coste, que según sus detractores sería demasiado elevado, es decir, 8.000 millones de euros en 2022, da paso a una medida estimada en 5.400 millones de euros al año: el cheque de inclusión. Más restrictivo, quedará reservado para familias con hijos a cargo, personas mayores de 60 años o personas con discapacidad. También tendrá un tope de 500 euros al mes en la mayoría de los casos, y se proporcionarán ayudas adicionales para los hogares que no sean propietarios de sus viviendas. Los efectos del nuevo sistema puesto en marcha por el ejecutivo italiano también estarán limitados en el tiempo con una duración de dieciocho meses renovables por un año, acompañados de un período de carencia de un mes.
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