El FBI, en colaboración con otros países, desbarató una operación de piratería informática rusa que se infiltró en más de 1.000 enrutadores de Internet domésticos y de pequeñas empresas en Estados Unidos y en todo el mundo, anunció el jueves el Departamento de Justicia.
La inteligencia rusa, en colaboración con ciberdelincuentes, ha creado una botnet, que es una red de ordenadores privados infectados con software malicioso, para espiar a organizaciones militares y de seguridad y empresas privadas en países como Estados Unidos.
Mediante una orden judicial, el FBI copió y eliminó en secreto datos robados y malware de los enrutadores comprometidos. Esto impidió que Rusia usara los enrutadores sin afectar su funcionamiento, dijeron los funcionarios.
El director del FBI, Christopher A. Wray, compartió detalles de la operación durante una conferencia anual de seguridad en Munich.
La interrupción es parte de un esfuerzo más amplio para frustrar las campañas cibernéticas de Rusia contra Estados Unidos y sus aliados, incluida Ucrania. Los detalles de la operación llegan un día después de que la administración Biden dijera que había informado al Congreso y a sus aliados europeos que Rusia está tratando de crear un arma nuclear espacial para apuntar a la red de satélites de Estados Unidos.
Durante semanas, la Casa Blanca y los defensores del Congreso han tratado de persuadir a los republicanos de la Cámara de Representantes para que sigan financiando las operaciones militares de Ucrania en su lucha contra Rusia porque hacerlo es fundamental para la seguridad nacional de Estados Unidos.
En Munich, Wray dijo que Rusia continúa atacando infraestructuras críticas, como cables submarinos y sistemas de control industrial, en todo el mundo.
«Por ejemplo, después de la invasión no provocada de Ucrania, vimos a Rusia realizar un reconocimiento del sector energético estadounidense», dijo Wray. «Y esta es una tendencia particularmente preocupante porque sabemos que una vez que se establece el acceso, un pirata informático puede pasar de recopilar información a atacar rápidamente y sin previo aviso».
Wray advirtió que las capacidades de guerra cibernética de China también seguían mejorando.
«La amenaza cibernética que plantea el gobierno chino es enorme», afirmó Wray. «El programa de piratería de China es mayor que el de todas las demás naciones importantes juntas».
El mes pasado, el FBI anunció que había detenido una campaña similar desde China dirigida a infraestructura crítica, a menudo infiltrándose en pequeñas empresas, contratistas o redes de gobiernos locales. En los últimos meses, el FBI y el Departamento de Justicia han advertido sobre un aumento de la actividad maliciosa contra Estados Unidos por parte de China, Irán y Rusia.