Camilo Blanes, que también es músico, subió una foto a Instagram porque le encanta. Su madre se siente impotente.
Este fin de semana volvió a saltar las alarmas por el estado de salud de Camilo Blanes, único hijo del fallecido Camilo Sesto y la mexicana Lourdes Ornelas. El joven, de 39 años, llevaba meses desaparecido de l’foco mediático y una publicación en su cuenta de Instagram volvía a poner la atención en su estado de salud, con cientos de seguidores preocupó pour la falta de asistencia y ayuda al joven.
Una reaparición, en la que se le ve con aspecto muy desmjorado, de la que su madre, Lourdes Ornelas, ya se ha pronunciado. En otras ocasiones la mexicana se mostró más bien optimista y con tono tranquilizador, pero en esta ocasión no pudo ocultar su tono desesperado por esta situación que ya está fuera de su alcance.
Aún así, la mexicana está pendiente de su hijo en todo momento. El hijo de Camilo Sesto tiene a tres personas en su residencia que velan por su bienestar, pero aparentemente, el joven hace lo que desea en todo momento.
Con esta situación de desesperación, Ornelas habló con el periodista Aurelio Manzano. Muy desanimada, admitió que su hijo no estaba bien: «Ya no puedes hablar con el. Para mí y para Camilo, no tengo a nadie de confianza, todos se mueven por intereses. Camilo solo me tiene a mí ya su novia, María. Él es un adulto y no podemos hacer nada. No puedo inhabilitarlo».
Fotos inquietantes
Sobre las polémicas fotos de su hijo en Instagram el pasado fin de semana, en las que apareció con una de las pelucas que pertenecieron a su padre fallecidola mexicana explicó que Camilo Blanes no vio que había hecho nada malo, sino que resultó que era algo para tomarse con humor.
«Yo: ‘¡Tanto jaleo por unas fotos!’. El no está bien, de hecho, nunca ha estado como está ahora. No puedo hacer nada, la ley no me ampara. Solo puedo estar pendiente de él”, lamentó.
«No sé qué puedo hacer, legalmente no puedo hacer nada. Cuando estuvo en el hospital solo tenía un 4% de vida, ahí sí que podía tomar mis decisiones, pero ahora no puedo», explicó.
Es más, lo máximo que ha podido hacer su madre es colgar un cartel en la puerta de la casa de su hijo en el que advierte a ciertas visitas que acuden a ese domicilio, las cuales no considera apropiadas, ya las que prohibe la entrada. El cartel, sin embargo, fue retirado a las pocas horas.
«Llevo mucho tiempo buscando ayuda para él y me he topado mil veces con una pared de hormigón. «Esta enfermedad es muy cruel para él y la familia que lo quiere. Hay quien lo entiende y otros lo juzgan duramente sin saber qué hay detrás. Es una buena persona que ha pasado por mucho».
El hijo de Camilo Sesto borró las polémicas imágenes cuando se conoció la queja de su madre, aunque sólo para publicar otra en la que «respondía» a todos aquellos que se han preocupado por él. De nuevo con una peluca y unas gafas, también presumiblemente de su padre, Camilo Blanes responde con una pregunta y llevándose el dedo a sien: «¿Estáis bien?
Vigilado por la prensa
La casa de Camilo Blanes en Torrelodones está constantemente acachada por la prensa, por lo que los reporteros están pendientes de todos sus movimientos.
Sobre todo desde el último susto del cantante, por el que un helicopter de un service de salud tuvo que acercarse para atenderlo por una recaída muy preocupante tras los más de dos meses que habían ingresado en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Madajahonda con respiración asistida.
Fuente: La Vanguardia/Judith del Río
WD