Un tipo de biopsia líquida que mide los niveles de un biomarcador en sangre podría mejorar la detección de embarazos en riesgo de desarrollar preeclampsia en etapas tempranas, según un estudio publicado en la revista «Nature Medicine».
La preeclampsia es una complicación grave que pone en peligro la vida de las mujeres y sus bebés no nacidos. Se presenta en el 3-5% de los embarazos y causa la muerte a más 60.000 mujeres embarazadas cada año en todo el mundo. Se estima que entre 50 y 100 mujeres sufren enfermedades de salud permanentes debido a un embarazo con preeclampsia; la preeclampsia también está asociada con la mortalidad y morbilidad fetal adversas.
La preeclampsia ocurre cuando una mujer que antes tenía una presión arterial normal desarrolla repentinamente una presión arterial alta y proteínas en la orina u otros problemas después de las 20 semanas de embarazo . Si no se trata, la preeclampsia puede provocar graves complicaciones tanto para la madre como para el niño.
La preeclampsia de inicio temprano, que ocurre antes de las 34 semanas de gestación, está asociada con un mayor riesgo de enfermedad grave y mortalidad fetal. Entre las pocas intervenciones disponibles, la aspirina de baja dosis en las primeras etapas de la enfermedad (antes de las 16 semanas de gestación) puede reducir el riesgo de desarrollar preeclampsia, pero se necesita identificar la enfermedad tempranamente para iniciar esta intervención. Estudios anteriores han demostrado que ocurren cambios generalizados en la metilación en la placenta en el momento del parto.
La biopsia líquida es una herramienta prometedora y emergente para diagnósticos no invasivos, y se está utilizando cada vez más para detectar enfermedades y monitorear la progresión y la respuesta al tratamiento.
Los investigadores de la Universidad de Lovaina (Bélgica) se analizaron los datos de metilación del ADN en la sangre de 498 mujeres embarazadas, aproximadamente un tercio de las cuales desarrollaron preeclampsia.
Los autores detectaron diferencias en la metilación del ADN en los embarazos control en comparación con los embarazos que desarrollaron preeclampsia.
Utilizando esta información, desarrollaron un modelo que permitió la estratificación de riesgos no solo cuando se diagnosticaba la preeclampsia, sino también presintomáticamente, alrededor de las 12 semanas de gestación.
La mayor parte de mortalidad y morbilidad de la preeclampsia se produce en los países de bajos y medianos ingresos
En un análisis posterior que involucró a 197 de estas mujeres, mostraron que este modelo, combinado con factores de riesgo clínicos y demográficos ya utilizados en la clínica, generaba un puntaje de riesgo que predecía correctamente al 72% de las pacientes con preeclampsia de inicio temprano.
Los autores indican que el análisis basado en sangre de la metilación del ADN tiene el potencial de mejorar la predicción de riesgos de preeclampsia en las etapas tempranas.
Sin embargo, señalan que se necesita investigación futura y estudios prospectivos para validar aún más la utilidad clínica de este enfoque.
El problema, tal y como se detalla en un artículo que acompaña al estudio, es que la mayor parte de mortalidad y morbilidad de la preeclampsia se produce en los países de bajos y medianos ingresos.