En los primeros quince días de abril del 2025, la inflación en México presentó un leve enfriamiento, alcanzando un 3.96% anual, de acuerdo con el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Este fenómeno evidencia una estabilidad en los precios generales, afectando directamente a diferentes sectores económicos, como la industria de la moda.
Comportamiento de los precios en el sector moda
A lo largo de este tiempo, el apartado de «ropa y zapatos» mostró un aumento anual del 1.73%, situándose como la segunda categoría con el incremento más bajo dentro del INPC. Observando de forma mensual, entre la primera quincena de marzo y la de abril, los precios en este ámbito subieron un 0.25%, mientras que, comparado con la última quincena de marzo, el incremento fue del 0.15%. Estas cifras reflejan una presión inflacionaria moderada en el sector de la moda, en contraste con otros ámbitos que han registrado aumentos más marcados.
Elementos que afectan la constancia de precios
La desaceleración en el aumento de los precios dentro del sector de la moda puede deberse a diversos elementos. Primeramente, la competencia en el ámbito comercial ha impulsado a las marcas a implementar tácticas de precios más atractivas para captar la atención de los compradores. Igualmente, el ajuste de las compañías a las cambiantes preferencias de los clientes, como el interés por productos duraderos y de alta calidad, ha afectado la estabilidad en los precios. Además, la eficacia en la logística de suministro y la mejora de los procesos de producción han facilitado que las marcas manejen sus gastos y, consecuentemente, los precios para los consumidores.
Proyecciones para la industria de la moda en el futuro cercano
La industria de la moda en México probablemente seguirá enfrentándose a retos vinculados con la inflación, aunque de forma más suave. Elementos como las variaciones en los precios de los materiales, los ajustes en las preferencias de los consumidores y las estrategias económicas del gobierno tendrán un impacto en cómo evolucionan los precios en este ámbito. A pesar de esto, la habilidad de las marcas para adaptarse y su atención a la sostenibilidad y la alta calidad podrían ayudar a conservar la estabilidad en los costos de la ropa y los zapatos.