La inmunización contra el covid-19, ya sea mediante vacuna o mediante infección, no solo reduce las posibilidades de contagiarse del coronavirus, sino también de transmitirlo a terceros, indicó hoy un estudio de la Universidad de Ginebra (UNIGE) y el principal complejo hospitalario de la ciudad.
La investigación de UNIGE y los Hospitales Universitarios de Ginebra (HUG) indica que una de cada tres personas expuestas al coronavirus SARS-CoV2 causante de el covid-19 queda infectada de la enfermedad, pero que en caso de inmunización (por vacuna, infección o combinación de ambas) esta tasa se reduce a una de cada diez.
El estudio también señala que la inmunidad desaparece al cabo de unos meses, y que la protección que se logra mediante infección natural de la enfermedad es en principio más fuerte, pero menos duradera que la obtenida mediante vacuna, y conlleva mayor riesgo de desarrollar síntomas graves.
El estudio, publicado en la revista especializada Nature Communications, analizó más de 50.000 casos de covid-19 y 110.000 contactos de los pacientes registrados en Ginebra entre 2020 y 2022 con el objetivo de evaluar la tasa de ataque secundario (contagio de una persona enferma a sus contactos) del virus SARS-CoV2.
Más inmunidad, menos infección
La inmunidad reduce de manera drástica el número de contactos que se infectan, subrayó el estudio, advirtiendo que este efecto desaparecía en meses en todos los casos.
El estudio mostró escaso impacto en los resultados de factores como la edad, el sexo, el estatus socioeconómico o la obesidad de los pacientes y contactos estudiados.
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Ante el aumento reciente de casos, los expertos recomiendan apostar de momento por las vacunas como herramienta para limitar el contagio, pero optar también por otras medidas de salud pública «simples y baratas» en caso de una nueva ola, en particular en el caso de los profesionales sanitarios y los individuos de edad muy avanzada o con condiciones de salud frágiles.
«La ventilación de hogares, oficinas y aulas y el uso de mascarillas deben considerarse si queremos reducir efectivamente la propagación de SARS-CoV-2″, concluyen los autores del estudio.